Cada día creo más firmemente en que existe una relación evidente entre la arquitectura y todo lo que existe en el mundo -en general-, y en el mundo de los negocios -en particular-. Tanto es así, que la arquitectura puede usarse como metáfora para casi cualquier proceso acerca de la vida de una empresa. Desde trazar los planos que sirvan de guía para el diseño de algo, establecer los cimientos, o utilizar los mejores materiales, hasta lo más próximo al concepto de «burbuja» que tan bien encaja en ambos mundos: el inmobiliario y el de los negocios, especialmente los relacionados con internet. Tal vez por este motivo -y porque como decía un gran profesor mío ‘los arquitectos y los creativos publicitarios son seres de una misma y extraña especie’, mi vinculación y admiración hacia el mundo de la arquitectura es tal, que sin lugar a dudas ha venido a convertirse en una de mis vocaciones frustradas. Read more