Avanza el tiempo y cambia el modo en el que los seres humanos se comunican. De gestos y señales, a formas primitivas de comunicación, pasando por la invención del lenguaje y el surgimiento de los diferentes idiomas como indicadores de una realidad propia. Del mismo modo, también conforme avanza el tiempo evoluciona la manera en la que se comunican empresas y consumidores, usuarios o clientes, porque, en definitiva, tampoco esto deja de ser una forma de comunicación humana.
En este sentido y dejando de lado el desarrollo del lenguaje que a menudo -todo sea dicho de paso- en lugar de evolucionar, parece involucionar habida cuenta no sólo del empobrecimiento del mismo a nivel transversal, sino también dada la variedad de términos que se van sumando o modificando sin sentido, hoy quería centrarme por un momento en el segundo aspecto, aquél que se refiere a la comunicación empresarial publicitaria.