Branding es una de esas palabras de moda, como innovación, emprendedor o sostenibilidad. Palabras que, de tanto usarlas, acaban desvirtuándose y perdiendo todo su valor y significado, cobrando cierto matiz de palabra multiusos que queda bien en casi cualquier conversación en la que uno quiera parecer interesante. Sin embargo, todos los anteriores son términos cargados de sentido cuando son usados como corresponde. Y a tratar de defender y explicar el valor real del primero de ellos, el Branding, es a lo que voy a dedicar las siguientes líneas.
Lejos de ser esa palabra que hoy en día cualquiera usa, por Branding entendemos la gestión de marca encaminada hacia la construcción de un vínculo fuerte, duradero y con significado, entre una empresa y un cliente a través de la gestión de la marca y sus puntos de contacto. Pero más allá de las definiciones teóricas, el Branding, va más lejos. Branding es hablar de emociones, de sentimientos, de relaciones, de deseos. Branding es conexión de valores con personas, por encima de la conexión entre empresas y consumidores; conexión de experiencias con seres humanos, por encima de conexión de impactos con espectadores. Porque el Branding es a la publicidad, lo que un te amo es a un te quiero: algo más sofisticado, elegante, pasional y valioso.
Branding es jugar con las marcas y su comunicación para hacer más transparente, real, cercana y querida a una compañía. Es humanizar todo el trabajo que se encuentra detrás de los productos y servicios con los que disfrutamos a diario. Es aportar valor con el consumidor como único eje alrededor del cuál todo gira. Y si en el camino conseguimos despertar el interés adecuado, el Branding también termina por ser el elemento clave y principal de cualquier compañía. El vademecum de toda organización con unos valores propios y una personalidad definida. Un cómo frente al qué que todos tienen. El cómo se hacen las cosas por aquí, por este grupo de personas, con sus deseos y aspiraciones, que forman esta empresa. Porque de eso va el Branding. De deseos y aspiraciones. De prometer menos y entregar más. De saber conectar con las personas que hay detrás de una empresa, para que éstas sepan conectar con las personas de la calle a través de los productos o servicios que realizan o entregan.
Pero si todavía no tienes claro que el Branding es mucho más que lo que tanto estarás leyendo últimamente cargado de etiquetas (personal, sensorial,emocional…), lo cierto es que tal vez este vídeo te aclare un poco más las cosas. Que lo disfrutes y que siga la magia de las buenas marcas.